Descarga Word (329 descargas ) Su limitación es la llave de entrada. Jesús entrará en su vida. Él entrará en la vida de Jesús. Y todo porque era bajo de estatura. Despreciamos los límites que tenemos tantas veces. Se nos olvida que nuestra gran debilidad, nuestra carencia, nuestra herida, puede ser la llave que Dios usa para llegar a nuestro corazón. En nuestra debilidad está nuestra fortaleza. Así pasó con Zaqueo, así pasa con nosotros.
Me ha encantado lo que dices de que nuestra gran debilidad, nuestra carencia, nuestra herida, puede ser la llave que Dios usa para entrar en nuestro corazón. Me ha impresionado esa mirada. No mi debilidad, sino mi gran debilidad, mi debilidad principal. Siempre quiero taparla y me resulta liberador leer que por ahí entra Dios. Y más allá, dices que la herida se convierte en fuente de vida. Qué mirada más bonita, y qué increíble lo que es capaz de hacer Dios con nuestra estatura pequeña.Gracias por recordarnos siempre cómo es el amor de Dios.
Esta conversión de Zaqueo me vuelve a hacer pensar en las gracias de la Mater en el Santuario; cobijamiento, transformación y envío. Y esa hermosa frase de Vicente Pallotti: «Ella es la Gran Misionera, Ella obrará milagros». Muchas veces en estos años, 22 ya de estar luchando por ser militantemente schoenstattiano he tratado de entender porque me habían dicho que el Movimiento Apostólico de Schoenstatt no es un grupo devocional, no es pietista. Algunas veces he llegado a pensar y hasta vivir como si la devoción o la piedad popular fuese algo -sin ser negativo, como se dice: «de poca monta». Por favor, te ruego, me digas si estoy equivocado. Gracias a este evangelio, los miembros del movimiento somos como la higuera de Zaqueo, algo especiales porque hemos de «movernos» para que los Zaqueos de la periferia se suban para ver a Jesus en María.
Magnífica tu explicación !!! Y muchas felicidades por San Carlos!!!