¿Me conozco? ¿Me quiero? ¿Sé qué cosas buenas tengo, lo que me hace único y diferente? ¿Conozco el tesoro enterrado en mi corazón? Conocer mi alma implica ver que hay oro en mi interior.
Buenas tardes Padre, que bonito Evengelio el de hoy y que Homilía tan estupenda le ha salido.
La del pasado Domingo me resultó simpática pues «rezumaba», en su analisis del equipo frente a las figuras, a nuestro Atlético. A lo mejor lo hizo sin querer para no molestar a los grandes.
Que dificil es saber como es uno de verdad. Tales de Mileto uno de los siete sabios de Grecia al preguntarle un sofista, con no buena intención, que era lo más dificil de todas las cosas, contestó que lo más dificil es CONOCERSE A SI MISMO. Ahí empieza el problema de nuestra vida que con tanta precisión nos comenta hoy.
Las palabras del Papa Francisco sobre la murmuración y el chismorreo son esclarecedoras y terribles «matar al hermano con la lengua», es algo que no pensamos cuando lo hacemos con tanta frecuencia.
Le agradezco mucho Padre sus palabras sobre el verdadero amor. «Solo se puede amar lo que conocemos de verdad y desde el respeto a como es la persona a la que amamos» Parece fácil decirlo pero luego……..
Que pocas veces pedimos a Dios, yo nunca se lo he pedido, ser dócil y sabio para la vida. Como decía el Padre Kentenich «el hombre sabio es un hombre enamorado de Dios». Ahora comprendo lo torpe que he sido en mi vida y lo mucho que tengo que rectificar.
No sé si podré alcanzar, aunque lo intentaré con todas mis pocas fuerzas, su consejo de que merece la pena darlo todo en la vida, para conseguir ver la belleza oculta que todos llevamos en el corazón, nuestro gran tesoro escondido.
Gracias Padre una vez más por todos sus «escondidos» consejos que Domingo a Domingo nos envía iluminando nuestras vidas, cargando las pilas de nuestra alma para que de vez en cuando podamos «echar chispas» de comprensión y cariño hacia los demás.
Un fuerte abrazo
Pepo
Hoy ha sido la primera vez que he ido a misa al santuario de Schoenstatt, sólo había ido alguna vez a la capilla.
Mi mujer y yo hemos salido muy reconfortados, muy buen ambiente.
Quiero volver un día con nuestro peque.
Con respecto a su homilía, darle las gracias, porque si le soy sincero me cuesta conectar con la historia de Salomon, sin embargo, cuando la ha bajado a tierra y nos la ha hecho cercana, uno empieza a vivir la Palabra.
Gracias, buen verano y un saludo,
Padre Carlos. Siempre que habla de querernos a nosotros mismos, sin pensar en la opinión que tienen los demás de nosotros, me viene a la mente una frase de Jesús. Es aquella que dice: «¿Quién dice la gente que soy yo?¿ Y vosotros quien decís que soy?. Supongo que ésta pregunta de Jesús no es tanto por saber que opinan, como para que nosotros nos preguntemos por quien es El en nuestras vidas. Sin embargo, pregunta. Siempre me ha sorprendido, y nunca he entendido su contexto, no se si refleja la humanidad de Jesús, o su divinidad. Pero es bonito pensar que Jesús, se pregunte quién es para los demás, (no se si decir «le importe saber que opinan de EL» como humano que es), y a causa de ello, se duela también por el rechazo que podamos tenerle a veces, por no percibirle en plenitud. ¿ Por qué pregunta eso? ¿Podríamos preguntarnos nosotros lo mismo, aunque sea para saber si somos buenos instrumentos? ¿ Es una pregunta de nosotros , para nosotros mismos?.
Sea como sea, la pregunta le hace muy humano.
Un abrazo
Shm
Estimado Padre Carlos, saludos.
Hace algún tiempo vengo siguiendo sus escritos y luego me hice «socia on line» para recibir sus homilías, las que leo con detenimiento y entusiasmo.
Hoy solo quiero comentarle que leyendo su prédica mi corazón iba in crecendo, sintiéndome reconocida en tantas cosas… tanto que trabajar; pero interiormente pensaba en mi propia perla preciosa que encontré hace muchos años en mi vida y cuando usted menciono a la Mater, a nuestra Alianza de Amor, yo sentí que llegábamos al lugar conocido, al lugar de salvación.
Mi propia perla la encontré en el carisma del Padre y Fundador, en la Familia de Schoenstatt, en el Santuario, ahí aprendí a amar.
Buenas tardes Padre, que bonito Evengelio el de hoy y que Homilía tan estupenda le ha salido.
La del pasado Domingo me resultó simpática pues «rezumaba», en su analisis del equipo frente a las figuras, a nuestro Atlético. A lo mejor lo hizo sin querer para no molestar a los grandes.
Que dificil es saber como es uno de verdad. Tales de Mileto uno de los siete sabios de Grecia al preguntarle un sofista, con no buena intención, que era lo más dificil de todas las cosas, contestó que lo más dificil es CONOCERSE A SI MISMO. Ahí empieza el problema de nuestra vida que con tanta precisión nos comenta hoy.
Las palabras del Papa Francisco sobre la murmuración y el chismorreo son esclarecedoras y terribles «matar al hermano con la lengua», es algo que no pensamos cuando lo hacemos con tanta frecuencia.
Le agradezco mucho Padre sus palabras sobre el verdadero amor. «Solo se puede amar lo que conocemos de verdad y desde el respeto a como es la persona a la que amamos» Parece fácil decirlo pero luego……..
Que pocas veces pedimos a Dios, yo nunca se lo he pedido, ser dócil y sabio para la vida. Como decía el Padre Kentenich «el hombre sabio es un hombre enamorado de Dios». Ahora comprendo lo torpe que he sido en mi vida y lo mucho que tengo que rectificar.
No sé si podré alcanzar, aunque lo intentaré con todas mis pocas fuerzas, su consejo de que merece la pena darlo todo en la vida, para conseguir ver la belleza oculta que todos llevamos en el corazón, nuestro gran tesoro escondido.
Gracias Padre una vez más por todos sus «escondidos» consejos que Domingo a Domingo nos envía iluminando nuestras vidas, cargando las pilas de nuestra alma para que de vez en cuando podamos «echar chispas» de comprensión y cariño hacia los demás.
Un fuerte abrazo
Pepo
Hoy ha sido la primera vez que he ido a misa al santuario de Schoenstatt, sólo había ido alguna vez a la capilla.
Mi mujer y yo hemos salido muy reconfortados, muy buen ambiente.
Quiero volver un día con nuestro peque.
Con respecto a su homilía, darle las gracias, porque si le soy sincero me cuesta conectar con la historia de Salomon, sin embargo, cuando la ha bajado a tierra y nos la ha hecho cercana, uno empieza a vivir la Palabra.
Gracias, buen verano y un saludo,
Padre Carlos. Siempre que habla de querernos a nosotros mismos, sin pensar en la opinión que tienen los demás de nosotros, me viene a la mente una frase de Jesús. Es aquella que dice: «¿Quién dice la gente que soy yo?¿ Y vosotros quien decís que soy?. Supongo que ésta pregunta de Jesús no es tanto por saber que opinan, como para que nosotros nos preguntemos por quien es El en nuestras vidas. Sin embargo, pregunta. Siempre me ha sorprendido, y nunca he entendido su contexto, no se si refleja la humanidad de Jesús, o su divinidad. Pero es bonito pensar que Jesús, se pregunte quién es para los demás, (no se si decir «le importe saber que opinan de EL» como humano que es), y a causa de ello, se duela también por el rechazo que podamos tenerle a veces, por no percibirle en plenitud. ¿ Por qué pregunta eso? ¿Podríamos preguntarnos nosotros lo mismo, aunque sea para saber si somos buenos instrumentos? ¿ Es una pregunta de nosotros , para nosotros mismos?.
Sea como sea, la pregunta le hace muy humano.
Un abrazo
Shm
Estimado Padre Carlos, saludos.
Hace algún tiempo vengo siguiendo sus escritos y luego me hice «socia on line» para recibir sus homilías, las que leo con detenimiento y entusiasmo.
Hoy solo quiero comentarle que leyendo su prédica mi corazón iba in crecendo, sintiéndome reconocida en tantas cosas… tanto que trabajar; pero interiormente pensaba en mi propia perla preciosa que encontré hace muchos años en mi vida y cuando usted menciono a la Mater, a nuestra Alianza de Amor, yo sentí que llegábamos al lugar conocido, al lugar de salvación.
Mi propia perla la encontré en el carisma del Padre y Fundador, en la Familia de Schoenstatt, en el Santuario, ahí aprendí a amar.