Es el deseo del corazón. Que Dios nos tenga en la palma de su mano. Nos hable, nos escucha, nos abrace. Es el deseo para comenzar a caminar seguros en este año en blanco que se nos presenta como un regalo
Sigo escuchando sus magníficas Homilías, gracias por existir y por poder recibirlas.
Aunque este año no le he felicitado directamente, debido a las nuevas tecnologías. En mi pensamiento siempre esta presente y no dude que le deseo un Buen Año con salud, alegría.
Sigo escuchando sus magníficas Homilías, gracias por existir y por poder recibirlas.
Aunque este año no le he felicitado directamente, debido a las nuevas tecnologías. En mi pensamiento siempre esta presente y no dude que le deseo un Buen Año con salud, alegría.
Reciba un fuerte abrazo