Quisiera amar sin retener. Querer bien sin exigir lo que no me pueden dar. Sonreír incluso cuando broten las lágrimas por el dolor. Acariciar mis heridas sin sentir que son injustas.
Preparar en el desierto un camino al Señor será nuestra meditación. Cuídense mucho y un fuerte abrazo desde Cercedilla, mío y de María Jesús, que afortunadamente se recupera progresivamente.
Preparar en el desierto un camino al Señor será nuestra meditación. Cuídense mucho y un fuerte abrazo desde Cercedilla, mío y de María Jesús, que afortunadamente se recupera progresivamente.