El sábado del silencio. Te miramos, María. Miramos la cruz y te miramos. Como el joven discípulo que te recibió en tu casa. Como Juan que te abraza y sabe que eres Madre. Ha pasado ya otra noche. Reina el silencio. El Calvario está desierto.
Preciosa plática Padre sobre los silenciso de María.
En estos momentos de tanto «ruido» que nuestra sociedad vive tan alocadamente, el ejemplo de la Virgen y sus repetidos silencios resultan conmovedores.
Los medios de difusión «atronando» nuestros corazones con noticias sobrecogedoras del poder de los hombres en el que quedan arrasados los derechos de los más débiles.
Las televisiones propagando sin orden ni concierto imagenes de la degradación indisimulada de la vida natural, creando conciencias permisivas de lo que ha dejado de serlo.
Los móviles con continuos «mensajes» inundando nuestra intimidad, que nos hace perder tiempo en cuestiones nimias y sin interés.
Aprender a callar es casi imposible en nuestro mundo de hoy, aprender a escuchar menos aún, por eso el ejemplo que nos da María ante tanta injusta tristeza es además de admirable, ejemplarizante.
Ella calla ante el «ruido» de los hombres y solo está atenta y escucha la «voz» de Dios.
Esa es la única razón que puede dar explicación a como soportó en un impresionante silencio, la injusta y lacerante ejecución de su hijo-Dios.
Gracias Padre por hacernos llegar estos pensamientos escritos hace ya 6 años pero que son y serán siempre actuales ante el ejemplo dado por nuestra Mater.
Un fuerte abrazo
Increíble reflexión sobre los pensamientos de María con Jesús en sus brazos. Debió de ser un dolor tan atroz que no puedo ni imaginarlo. Quiero pensar que Dios le daba fuerza en aquellos momentos. Que nunca perdió la esperanza.
Muchísimas gracias.
Un abrazo.
Mariángeles
Preciosa plática Padre sobre los silenciso de María.
En estos momentos de tanto «ruido» que nuestra sociedad vive tan alocadamente, el ejemplo de la Virgen y sus repetidos silencios resultan conmovedores.
Los medios de difusión «atronando» nuestros corazones con noticias sobrecogedoras del poder de los hombres en el que quedan arrasados los derechos de los más débiles.
Las televisiones propagando sin orden ni concierto imagenes de la degradación indisimulada de la vida natural, creando conciencias permisivas de lo que ha dejado de serlo.
Los móviles con continuos «mensajes» inundando nuestra intimidad, que nos hace perder tiempo en cuestiones nimias y sin interés.
Aprender a callar es casi imposible en nuestro mundo de hoy, aprender a escuchar menos aún, por eso el ejemplo que nos da María ante tanta injusta tristeza es además de admirable, ejemplarizante.
Ella calla ante el «ruido» de los hombres y solo está atenta y escucha la «voz» de Dios.
Esa es la única razón que puede dar explicación a como soportó en un impresionante silencio, la injusta y lacerante ejecución de su hijo-Dios.
Gracias Padre por hacernos llegar estos pensamientos escritos hace ya 6 años pero que son y serán siempre actuales ante el ejemplo dado por nuestra Mater.
Un fuerte abrazo
Increíble reflexión sobre los pensamientos de María con Jesús en sus brazos. Debió de ser un dolor tan atroz que no puedo ni imaginarlo. Quiero pensar que Dios le daba fuerza en aquellos momentos. Que nunca perdió la esperanza.
Muchísimas gracias.
Un abrazo.
Mariángeles
Muchas gracias! Estupenda!