XXX Domingo tiempo ordinario
Descarga Word Las palabras no cambian nada, sólo quedan sostenidas por un tiempo corto en el aire, y luego mueren. Pero el amor de actos, de obras, ese es el que vale y dura para siempre.
Descarga Word Las palabras no cambian nada, sólo quedan sostenidas por un tiempo corto en el aire, y luego mueren. Pero el amor de actos, de obras, ese es el que vale y dura para siempre.
Descarga Word. Un Dios oculto que me ama. A Él le importa tanto lo que hay en mí. Sólo quiere que mis deseos sean los suyos y mis intenciones sean sus intenciones.
Descarga Word. Al mirar a Dios descubro conmovido su misericordia. En mi miseria encuentro su mano protectora y me conmuevo. Entonces soy capaz de empezar siempre de nuevo.
Descarga Word. Tendré que desaprender lo que ya he aprendido y desandar el camino recorrido. Tendré que liberarme de viejas ataduras y saber que en amar nadie va a superarme.
Descarga Word. Saber vivir en buenas manos marca la diferencia. Manos que protegen y cuidan. Manos que conducen y rescatan. Manos que sostienen y levantan. Buenas manos del Dios que me ama.
Descarga word. Ojalá pudiera siempre crear a mi alrededor este tipo de ambientes. Donde la competitividad no enturbia el ánimo. Donde la ayuda al hermano es siempre lo primero. Donde la paz reina.
Descarga word. Lo importante es que la falta de perdón no me aleje de nadie y no haga crecer en mí el rencor y la rabia. Quiero la paz que me da perdonar a todos como a mí me han perdonado tantas veces.
Descarga Word. Quiero vivir volcado en Dios, en su amor que todo lo llena. Necesito ahondar, cavar hondo dentro de mi alma. Buscar a ese Dios escondido que quiere darme la paz para que viva en su presencia.
Descarga Word. Quisiera vivir siempre confiado y abierto a lo que la vida me pide en cada momento. Sin angustiarme por no cumplir. Me gusta vivir así el presente, con la libertad de los hijos de Dios.
Descarga Word. No dejo de confiar porque sé que las cosas mejoran cuando yo las miro de forma diferente. No le tengo miedo a lo que viene. Sé que Dios camina a mi lado y yo, como un niño, confío.