El amor me capacita para la vida, para la felicidad. El amor me hace confiar. Nada sucede por casualidad. Dios está detrás de todo. Mi felicidad no depende de las circunstancias de mi vida.
Le digo a Dios que arrase mi corazón. Es la única forma de vivir de verdad. Siendo vivido por Él. Dejándole mis miedos en su pecho herido. Abriendo las manos sin querer retenerlo todo.
Quiero descansar en Jesús. Ser su amigo. No me pide que cambie para ser su amigo. No me pide que sea mejor porque Él conoce mi mejor parte. La belleza oculta de mi alma. La luz que no logro.
Muchas veces la felicidad es un don. Algo que me sucede cuando amo. Cuando me descentro. Cuando busco que los demás sean más felices y me abro al amor.