Domingo de S. Pedro y S. Pablo
Vivir con la certeza de saber que Él camina a nuestro lado, nos sostiene y alienta. Él conoce nuestro corazón mejor que nosotros. Y sabe que sólo su camino nos hará plenamente felices.
Vivir con la certeza de saber que Él camina a nuestro lado, nos sostiene y alienta. Él conoce nuestro corazón mejor que nosotros. Y sabe que sólo su camino nos hará plenamente felices.
El amor de Dios viene a nuestro encuentro. Nos lleva sobre sus hombros. Se abaja para vivir en nuestro pecho. Nos enseña la caricia de su amor. Viene a compartir nuestra vida, nuestros sueños.
Tenemos que descansar en el pecho de Jesús. Beber de la fuente de vida que brota de su corazón herido. Descansar en su alma. Aprender a mirar con sus ojos y a hablar sus palabras.
El Espíritu Santo hoy nos saca de la masificación, nos hace alegrarnos en los dones que nos ha dado. Nos capacita para amar más desde nuestra verdad. Nos hace creativos.
Jesús pasó por la vida despertando a hombres esclavos. Les hizo ver sus cadenas. Les mostró el camino de la libertad. No dejó que siguieran durmiendo sin enfrentar sus vidas.