Homilía 4 de mayo 2014-III Pascua
Es posible volver a comenzar. Hace falta volver al origen, a lo que somos, a lo que no perderemos porque forma parte de nuestra forma de ser, de nuestras raíces, de nuestro ser más profundo.
Es posible volver a comenzar. Hace falta volver al origen, a lo que somos, a lo que no perderemos porque forma parte de nuestra forma de ser, de nuestras raíces, de nuestro ser más profundo.
La Pascua es el amor de Cristo resucitado que irrumpe en nuestra vida pequeña y mezquina y la salva; la hace grande, libre, inmensa por obra de su misericordia.
Un amor nuevo, resucitado, lleno de esperanza que levante a los desesperados, que salve a los caídos, que acerque a Dios a los más alejados. Un amor que todo lo enaltezca, que espere y sueñe.
Te mando esta meditación sobre el silencio de María de hace años por si te ayuda a estar hoy más cerca de Ella y acompañarla en su dolor y su esperanza. Que Ella te cuide siempre. Un abrazo
Te mando la homilía en audio de la adoración de la cruz de hoy Viernes Santo. Hoy nos arrodillamos ante Jesús crucificado, besamos su cruz, le pedimos que bese la nuestra. Que Él sostenga cada una de nuestras cruces.
Te mando esta meditación de hace años sobre las 7 palabras de Jesús en la cruz por si te ayuda a vivir hoy más cerca de Él, al pie de su cruz. Un abrazo, que su cruz te bendiga.
Te mando la homilía de esta noche en audio. Ojalá podamos hoy, como sus amigos, cenar con Jesús y velar con Él.
Te mando esta hora santa de hace unos años por si te ayuda a acompañar a Jesús hoy en la cena y en el huerto, a velar junto a Él. Sólo está en texto. Un abrazo
Te mando esta homilía grabada de hoy. Jesús amaba a Judas. Judas, a diferencia de Pedro, no creyó en que Jesús podía perdonarle. Que siempre confiemos en la misericordia de Jesús, que nos ama como somos.
Te mando la homilía de hoy martes santo. Que Jesús sea tu descanso como lo fue para Juan y que, como Pedro, podamos decirle cada día que le queremos.
Cuando el poder de Jesús no impresiona, no vence, somos nosotros los que nos asustamos. Tememos el fracaso, el abandono, la muerte.
¿Quiénes son los heridos al borde de mi camino? ¿Quiénes son aquellos buenos samaritanos de mi vida? ¿Quiénes son los que alguna vez me han socorrido y han cargado conmigo a lo largo del camino? ¿A quién he ayudado yo a caminar? ¿Quién es mi prójimo? ¿Para quién soy yo el prójimo? ¿A quién he […]
Te mando la homilía de este domingo de Betania. Ojalá puedas ser Betania para muchos y siempre tengas un lugar de descanso como Jesús donde ser querido y reposar.Esta noche ya estará la homilía grabada colgada. Caminamos juntos hasta Jerusalén. Un abrazo fuerte.
¿Cómo perdonaba María las ofensas? ¿Cómo perdonó Cristo a los que le mataban y lo miraban al pie de la cruz? El perdón es generoso, libera, engrandece al que lo da y sana al que lo recibe.
Cuando vivimos en la luz, comprendemos lo que tenemos que hacer. Cuando no vemos no podemos poner orden en nuestra vida.
Tenemos sed y queremos que las cosas y los de afuera calmen la sed del alma. No comprendemos que el agua verdadera, la que no se acaba nunca, se encuentra en lo más profundo del corazón.
Es posible convertir la noche en amanecer, porque siempre hay esperanza. La respuesta está en nosotros que podemos ver la vida de forma muy diferente.
En el desierto se encuentra Dios con el hombre. Allí se adentra el hombre que no encuentra a Dios. Allí nos lleva Dios para enamorarnos, para rescatarnos, para mostrarnos su rostro.
Queremos aprender a descansar en Dios y en los hombres. Buscamos un hogar en el que poder dejar lo que nos inquieta y preocupa, un hogar en el que vivir de verdad.
La plenitud de la ley no consiste en dar sólo lo que corresponde, lo mínimo, sino en dar lo máximo. Un alma grande que no se conforma, que es capaz de todo, que sueña con lo imposible.