Me grabaré en el pecho como una consigna la confianza dada y recibida. Ese tesoro extraño y sagrado al mismo tiempo que me hace seguir amando con más fuerza.
Momentos convulsos y de confusión, en lo que decir «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien.» cobra conciencia de realidad. Gracias P. Carlos, cuídense mucho y un fuerte abrazo desde Madrid.
Muchísimas gracias Padre Carlos por su homilía.
Gracias por recordarme con tanta claridad y sencillez estas dos importantes virtudes como son la mansedumbre y la humildad.
Que el buen ejemplo de Jesús y de María conviertan día a día más mi corazón y me ayuden a practicarlas permanentemente para poder descansar en Jesús.
Desde Chile, Manena.
Momentos convulsos y de confusión, en lo que decir «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien.» cobra conciencia de realidad. Gracias P. Carlos, cuídense mucho y un fuerte abrazo desde Madrid.
Muchísimas gracias Padre Carlos por su homilía.
Gracias por recordarme con tanta claridad y sencillez estas dos importantes virtudes como son la mansedumbre y la humildad.
Que el buen ejemplo de Jesús y de María conviertan día a día más mi corazón y me ayuden a practicarlas permanentemente para poder descansar en Jesús.
Desde Chile, Manena.