Hoy renovamos nuestra alianza de amor con María. Como en el evangelio del ciego, en que Jesús se detuvo y miró a este hombre al borde del camino, María nos mira desde el Santuario a cada uno. Porque quiere que nos sintamos en casa. Para Ella nunca estamos al borde del camino. Nos mira hasta el fondo del corazón, sin juicio, con amor. Queremos pedirle que nos enseñe a mirar a los demás como Ella lo hace.
Padre bonita homilía, me recordó algo ví algún tiempo atrás , que me gustaría compartir, ¿tiene algún correo electrónico donde se lo pueda enviar?
Grácias
🙂 Me encantan sus homilías. Siempre tocan algo en el corazón y siempre escucho lo que necesito oír o leer en ese momento. Gracias.
La Cartera!