Una fe audaz que busca señales para tomar decisiones y ponerse en camino. Una fe que mueve montañas y hace posible lo imposible. Me saca de mis miedos y vence mis desconfianzas.
Enhorabuena Padre Carlos,
Tú primera homilía desde México! Y, aunque las despedidas son muy dolorosas tanto para ti como para nosotros (que somos mucho de vínculos), ¡qué vértigo nos daba pensar en tu marcha! Y, supongo que a ti también te produjo inquietud y miedo ante este nuevo camino que ibas a recorrer en un país que precisamente no está muy cerca y desconocías. Lo bueno es que tú vives el hoy y nos decías que no te preguntáramos sobre lo que harías allí porque cuando llegarás lo sabrías. Fuiste audaz en el riesgo como lo fue también el P.Kentenich. Lo rezaste y de nuevo le diste a Dios tú sí para seguir sus pasos . Fue un salto de fe , a pesar de lo que te lloramos para que te quedaras en lugar de animarte, pero confiamos en que vas a estar con paz y como en casa. Tienes mi capital de gracias y el de tantos para que así sea. Eso sí, no te “enamores “ mucho de México y de sus gentes que prometiste volver. Un abrazo desde Madrid.
Carolina.
Querido Padre, bienvenido a Mexico, tierra de María santísima de Guadalupe, yo soy la persona que hace 4 años le escribí para invitarlo a mi casa, vivo en Torreón, a 4 horas de Monterrey. espero ir a conocerlo pronto,. La familia de Monterrey es muy cariñosa, y pronto sentirá el acogimiento de nuestro Santuario María, camino al cielo y de las personas, por favor: cuidado con el cabrito , la cerveza y elchile. Un abrazo.
Gracias Padre Carlos, muy bueno!
Le escribo desde Seattle, USA como fiel seguidor de Schoenstatt desde mis tiempos en Argentina.
Simplemente hablando acerca de la Fe en el Padre, varias de las veces en mi trayecto de la Vida, me confundo entre esa Fe y en otra fe (que seria mas propia que del Padre) cuando repito para mis adentros: » … reza pero debes remar hasta la orilla …» Parece que ha sido una maxima de San Agustin (who knows?) pero en la auto-exigencia que uno se adjudica, me obliga a no bajar los brazos. Gracias nuevamente y que Dios te cuide!
Padre! Desde tan lejos sigo escuchando tus homilias!Muchas gracias y que Dios te acompañe en tu nueva vida.
Padre, que bueno leerte y oírte de nuevo, la sensación de orfandad se mitiga mucho.
Disfrutarás mucho de ese santuario rodeado de montañas.
Un abrazo
Begoña
Muchas gracias padre, con alegria de oirte desde tan lejos.
Muchas gracias. Es un gustazo, es como si estuviera en Madrid !!
Gracias !!
Un abrazo,
Hola Padre Carlos!
Estoy segura que la tierra mexicana le ha acogido con mucho amor que hará que se sienta como en casa.
Recibir sus homilías será como estar en el Santuario de Serrano.
¡Que Dios le bendiga!.
Ore por todos nosotros y por el mundo.
Un abrazo,
Doti
Enhorabuena Padre Carlos,
Tú primera homilía desde México! Y, aunque las despedidas son muy dolorosas tanto para ti como para nosotros (que somos mucho de vínculos), ¡qué vértigo nos daba pensar en tu marcha! Y, supongo que a ti también te produjo inquietud y miedo ante este nuevo camino que ibas a recorrer en un país que precisamente no está muy cerca y desconocías. Lo bueno es que tú vives el hoy y nos decías que no te preguntáramos sobre lo que harías allí porque cuando llegarás lo sabrías. Fuiste audaz en el riesgo como lo fue también el P.Kentenich. Lo rezaste y de nuevo le diste a Dios tú sí para seguir sus pasos . Fue un salto de fe , a pesar de lo que te lloramos para que te quedaras en lugar de animarte, pero confiamos en que vas a estar con paz y como en casa. Tienes mi capital de gracias y el de tantos para que así sea. Eso sí, no te “enamores “ mucho de México y de sus gentes que prometiste volver. Un abrazo desde Madrid.
Carolina.
Querido Padre, bienvenido a Mexico, tierra de María santísima de Guadalupe, yo soy la persona que hace 4 años le escribí para invitarlo a mi casa, vivo en Torreón, a 4 horas de Monterrey. espero ir a conocerlo pronto,. La familia de Monterrey es muy cariñosa, y pronto sentirá el acogimiento de nuestro Santuario María, camino al cielo y de las personas, por favor: cuidado con el cabrito , la cerveza y elchile. Un abrazo.
Gracias Padre Carlos, muy bueno!
Le escribo desde Seattle, USA como fiel seguidor de Schoenstatt desde mis tiempos en Argentina.
Simplemente hablando acerca de la Fe en el Padre, varias de las veces en mi trayecto de la Vida, me confundo entre esa Fe y en otra fe (que seria mas propia que del Padre) cuando repito para mis adentros: » … reza pero debes remar hasta la orilla …» Parece que ha sido una maxima de San Agustin (who knows?) pero en la auto-exigencia que uno se adjudica, me obliga a no bajar los brazos. Gracias nuevamente y que Dios te cuide!
Padre! Desde tan lejos sigo escuchando tus homilias!Muchas gracias y que Dios te acompañe en tu nueva vida.
Padre, que bueno leerte y oírte de nuevo, la sensación de orfandad se mitiga mucho.
Disfrutarás mucho de ese santuario rodeado de montañas.
Un abrazo
Begoña
Muchas gracias padre, con alegria de oirte desde tan lejos.
Muchas gracias. Es un gustazo, es como si estuviera en Madrid !!
Gracias !!
Un abrazo,
Hola Padre Carlos!
Estoy segura que la tierra mexicana le ha acogido con mucho amor que hará que se sienta como en casa.
Recibir sus homilías será como estar en el Santuario de Serrano.
¡Que Dios le bendiga!.
Ore por todos nosotros y por el mundo.
Un abrazo,
Doti