Un amor que no quiere poseer sino liberar. Un amor que no ama por obligación, sino con libertad. Porque no puedo amar por necesidad. No quiero amores que me quiten la paz y la libertad.
Agradecida con este envío mi familia no asiste regularmente a misa, lo hago yo sola, pero por la tarde noche siempre hago que escuchen la P Carlos que todos conocemos en el Santuario de serrano, nos presentamos con el somos de Costa Rica. Y pertenezco a la rama de sras o madres como le llaman ustedes.
En este nuevo formato como hago para escuchar la homilía?
Muchas gracias
Grs Padre Carlos, felices lo esperamos en Costa Rica, y mas aún Rosita y Edu Aymerich y sus hijos, por cierto les queremos mucho y agradecidos por su gran labor con las juventudes de nuestro país..
Dinos cuando puede visitarnos, y les esperamos gustosos.
Grs por estar cerca con la homilia dominical.
Saludos Cordiales.
sobre la última homilía pienso que el valor reside precisamente en no saber amar como se desea en el texto, y no por no querer sino por no poder. Es nuestra impotencia lo que supone un mérito porque engrandece nuestra lucha, aunque nos parezca estéril, por lograr una grandeza que nunca terminaremos de alcanzar.
Gracias
Agradecida con este envío mi familia no asiste regularmente a misa, lo hago yo sola, pero por la tarde noche siempre hago que escuchen la P Carlos que todos conocemos en el Santuario de serrano, nos presentamos con el somos de Costa Rica. Y pertenezco a la rama de sras o madres como le llaman ustedes.
En este nuevo formato como hago para escuchar la homilía?
Muchas gracias
Grs Padre Carlos, felices lo esperamos en Costa Rica, y mas aún Rosita y Edu Aymerich y sus hijos, por cierto les queremos mucho y agradecidos por su gran labor con las juventudes de nuestro país..
Dinos cuando puede visitarnos, y les esperamos gustosos.
Grs por estar cerca con la homilia dominical.
Saludos Cordiales.
sobre la última homilía pienso que el valor reside precisamente en no saber amar como se desea en el texto, y no por no querer sino por no poder. Es nuestra impotencia lo que supone un mérito porque engrandece nuestra lucha, aunque nos parezca estéril, por lograr una grandeza que nunca terminaremos de alcanzar.