El Espíritu Santo hoy nos saca de la masificación, nos hace alegrarnos en los dones que nos ha dado. Nos capacita para amar más desde nuestra verdad. Nos hace creativos.
Buenas tardes Padre. La verdad que no comprendo de donde saca tiempo para escribir estas estudiadas homilías todos los Domingos, en las que nos amplía nuestro entendimiento del día a día de la Iglesia.
Que verdad es que vemos las cosas como algunas veces no son. Nos preocupamos por cosas que a lo mejor no suceden nunca y nos asustamos por miedos que nos abruman y que pensamos nos puedan ocurrir y que la mayoría de las veces no nos ocurren por que no son reales.
En cuantas ocasiones nos apesadumbramos por contratiempos sin tener en cuenta ni dar valor a las pequeñas cosas buenas que nos ocurren todos los días.
No solemos celebrar las buenas noticias, pues creemos en nuestro particular orgullo, que somos merecedores de todo lo bueno que nos suceda.
Pero en cambio dramatizamos las que ocurren fuera de nuestra perspectiva humana.
No hemos aprendido a valorar la vida como es, a reir y hacer reir a los demás. A llorar cuando ocurren cosas que nos entristeczcan pues como dice » las lágrimas son un río de vida y un bálsamo»
El mensaje que nos envía al final de su comunicación es muy gratificante «hay que estar alegres al caminar por la vida, sin pensar en la meta. Hay que vivir el momento sin las angustias de lo que pueda pasar»
Muchas gracias Padre
Un fuerte abrazo
Pepo
Providencialmente llegó a mis manos las 2 meditaciones anteriores gracias a un Sacerdote, Y felizmente logré suscribirme a esto y promuevo que mis amigos lo hagan. Agradezco de todo corazón que el Padre Carlos Padilla pueda regalarnos esta riqueza que hace tan bien al alma.
Buenas tardes Padre. La verdad que no comprendo de donde saca tiempo para escribir estas estudiadas homilías todos los Domingos, en las que nos amplía nuestro entendimiento del día a día de la Iglesia.
Que verdad es que vemos las cosas como algunas veces no son. Nos preocupamos por cosas que a lo mejor no suceden nunca y nos asustamos por miedos que nos abruman y que pensamos nos puedan ocurrir y que la mayoría de las veces no nos ocurren por que no son reales.
En cuantas ocasiones nos apesadumbramos por contratiempos sin tener en cuenta ni dar valor a las pequeñas cosas buenas que nos ocurren todos los días.
No solemos celebrar las buenas noticias, pues creemos en nuestro particular orgullo, que somos merecedores de todo lo bueno que nos suceda.
Pero en cambio dramatizamos las que ocurren fuera de nuestra perspectiva humana.
No hemos aprendido a valorar la vida como es, a reir y hacer reir a los demás. A llorar cuando ocurren cosas que nos entristeczcan pues como dice » las lágrimas son un río de vida y un bálsamo»
El mensaje que nos envía al final de su comunicación es muy gratificante «hay que estar alegres al caminar por la vida, sin pensar en la meta. Hay que vivir el momento sin las angustias de lo que pueda pasar»
Muchas gracias Padre
Un fuerte abrazo
Pepo
Providencialmente llegó a mis manos las 2 meditaciones anteriores gracias a un Sacerdote, Y felizmente logré suscribirme a esto y promuevo que mis amigos lo hagan. Agradezco de todo corazón que el Padre Carlos Padilla pueda regalarnos esta riqueza que hace tan bien al alma.